Seguidores

Translate

Visitas

jueves, 13 de febrero de 2014

El principio del Circo de los Sueños.

Me acuerdo de la primera vez que la vi como si de ayer mismo se tratase, aunque en verdad hace años de aquello.

Era un frío día de marzo en París, yo trabajaba en el enorme Circo Universal ayudando con la contabilidad. A veces limpiaba los elefantes y en algunas ocasiones, muy pocas, llegaba a salir al escenario si alguien se ponía enfermo.
Aquella tarde el sol se ocultó temprano y empezó a llover como nunca.
Uno de los payasos se resfrió y tuve que ocupar su papel. Me vestí como él y me aprendí rápidamente su papel.
Nada más salir a escena la vi. Estaba sentada en primera fila. El pelo dorado le caía sobre su rostro blanquecino. Parecía un ángel caído.
Ella era el blanco, yo era el negro. Ella el verano y yo el invierno.
Mi corazón se aceleró y todo se paró. Solo estábamos ella y yo. Mirándonos. Mientras el tic tac de mi pecho aumentaba cada vez más.
Ahí supe que la amaba como nunca amaría a nadie.
Y de repente todo volvió a la normalidad. Las risas, los acróbatas, los animales.
Y no la volví a ver esa noche.
Ni ninguna otra.

La busqué con toda mi ansia. En mis sueños aparecía ella sonriéndome. Y después salía corriendo para no regresar más. Era como en la realidad, solo que al menos, en los sueños, la podía ver a menudo.
Desde pequeño fui muy soñador, aunque mis sueños estaban en blanco y negro siempre hubo un toque de color.
El circo siguió su rumbo por todo el planeta y al cabo de un año volvió a Francia.
Y la primera noche de espectáculo allí la volví a encontrar.
Era la segunda vez que la veía en la vida y mi corazón empezó a latir como la primera vez.
La amaba. Lo sabía. Conseguiría que se casase conmigo.
Como podréis apreciar, era muy iluso por aquella época, aunque, qué queréis, sólo tenía 22 años.
Aquella noche decidí dejar el circo para siempre ir en busca de mi amada.
Llamé a cada portal de cada casa de toda París. Y cuando lo iba a dar todo por perdido la encontré.

Me abrió la puerta y al reconocerme sonrió. Se acercó a mí y me abrazó.
-Sabía que sentías lo mismo que yo desde aquel día. Sabía que me amabas y que vendrías en mi busca- Me susurró mi ángel al oído.
Aquella noche la pasamos juntos. Aquella y todas las demás. Y nunca más nos volvimos a separar hasta  hace casi un año.
Poco a poco mi amor se fue apagando.
Fui muy afortunado mientras duró.

Y el día de su entierro entendí lo que  tendría que hacer a partir de ahora.
Nuestro sueño había sido crear el circo más impresionante que pudiese existir.
Empecé a soñar con los ojos abiertos y mis sueños me llevaron por este camino.

Me he convertido en una sombra, en la persona que se oculta detrás de todo esto.
Creé el circo en su honor. Como a ella le hubiese gustado que fuese.
El circo en el que puedes soñar con los ojos abiertos. El circo que abre en cuanto anochece y cierra cuando amanece. En el circo en blanco y negro. En Le Cirque des Rêves.

Para todos los que no pueden dormir, y para los que lo intentan. Para los soñadores, los locos, los enamorados.
Para ancianos, mayores y niños, para gente que necesita una sonrisa, para los que necesitan una ayuda.
Para todos los rêveurs* como yo.

Bienvenidos al Circo de los Sueños.

*rêveurs: soñadores

3 comentarios:

  1. amor a mi primera vista, la mejor descripción :)

    ResponderEliminar
  2. God ¿nueva novela? Es alucinante, en serio. Cuenta conmigo para leerla.

    ResponderEliminar
  3. Bea, es un relato, bueno, varios jejej xD está en su nuevo blog, yo ya lo leí.

    ResponderEliminar